La jueza federal María Eugenia Capuchetti se negó a restringir las comunicaciones telefónicas de Fernando Sabag Montiel, principal acusado del atentado contra Cristina Kirchner.
Capuchetti rechazó un pedido que el fiscal Carlos Rívolo había presentado la semana pasada, después de que se hizo pública una entrevista que Sabag Montiel dio desde la cárcel a C5N, desde un teléfono que tiene a su disposición en un salón contiguo a su celda. El acusado del intento de homicidio de la vicepresidenta envió dos cartas desde la prisión que se hicieron públicas. En ellas consignaba el número de teléfono al que lo llamaron desde el canal de TV, relataron en los tribunales.
Rívolo había pedido limitar las comunicaciones de Sabag Montiel “a su defensa y/o allegados autorizados específicamente por él” y sostuvo que lo solicitaba “con el exclusivo fin de preservar su seguridad”. El defensor oficial del acusado, Juan Martín Hermida, se opuso a esa solicitud.
Para la jueza, que compartió el criterio del defensor, “no se encuentran configurados los presupuestos necesarios para imponer una restricción” como la promovida por Rívolo. “Sin perjuicio de que el fiscal menciona que se orienta exclusivamente a la seguridad del interno -dijo Capuchetti-, lo cierto es que, tal como se postula en el propio dictamen y de la opinión de la defensa, desde el punto de vista material dicho fin se perseguiría con una restricción a sus derechos”.
La jueza dijo que el fiscal no explicó “el modo en que la restricción de las comunicaciones de Sabag Montiel propendería a un mayor cuidado de su seguridad” ni detalló tampoco “el criterio que permitiría distinguir a los ‘allegados expresamente autorizados’ por Sabag Montiel de aquellos que no lo son”. Con el objetivo de explicar este último punto, Capuchetti agregó: “Ello por cuanto no se ha tomado conocimiento hasta el momento de comunicación alguna que el nombrado haya mantenido sin prestar su consentimiento”.
La jueza afirmó además que de lo informado por el Servicio Penitenciario Federal sobre las condiciones de detención no surge “amenaza concreta alguna” contra Sabag Montiel.